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Estrellas blaugranas
1972: Miguel López Abril
El primer jugador de la pedrera que va ser líder del primer equip i va arribar a la Selecció
López Abril, frente al madridista Luyk en unos de los primeros partidos que jugó
Fue la primera final europea disputada por el FC Barcelona. Final de la Copa Korac de la temporada 1974-75 y ante un rival de postín: el Cantú que entonces se apellidaba. Un duelo de lujo con dos bases de gran nivel. Por el equipo italiano el indiscutible Pierluigi Marzoratti, posiblemente el mejor del momento. Por parte catalana, Miguel López Abril, un joven de 21 años que se había ganado el prestigio en una excelente temporada, que le había colocado en las puertas de la selección española que iba a disputar el Eurobasket de Yugoslavia. El Squibb se llevó el título, pero López Abril hizo aún más grande su popular diminutivo: Miguelito.
¿Quien fue Miguelito? Posiblemente el primer referente de la cantera barcelonista, el primer jugador de la época moderna que llegó a internacional saliendo de los equipos bases del club. Un ídolo para los aficionados de un Palau Blaugrana que todavía olía a nuevo (suya fue la primera canasta en un partido de juniors).
Esta es la primera temporada de López Abril (el primero por la izquierda arrodillado)
Nació en L’Hospitalet y aprendió los fundamentos en el colegio Santiago Apóstol. Era un barcelonista convencido y cuando el Barça le fue a buscar no tuvo ninguna duda. Jugó en las categorías inferiores del club y debutó en el primer equipo en la temporada 1972-73. Fue titular durante siete años hasta que en 1979 se fue al Manresa por un desacuerdo contractual con Jordi Bonareu, por entonces máximo responsable de la sección. Compartió entrenamientos y bastantes partidos con Nacho Solozábal, que fue quien tomó su relevo. Era otro base salido de la cantera del club.
Con Miguelito -nombre con el que se le conocía en el mundo del basket- el Barça llegó a la élite y a disputar los títulos con los mejores. Primera final europea (Korac 1974-75) y dos Copas del Rey (1978 y 1979) en una epoca en que la hegemonía del Real Madrid en España era intratable.
“El Madrid era muy fuerte entonces y nosotros éramos un equipo muy joven, con gente como Epi, Nacho Solozábal, Sibilio… Pero ya empezábamos a hacer nuestras cosas”, recuerda el base de 1,85 metros. Era un jugador completo y cerebral -“pon en marcha la computadora, Miguelito”, le decía Juan Domingo de la Cruz antes de los partidos. Él se define ahora como “un buen pasador al que le gustaba controlar el juego. Pero hacía más cosas en el vestuario. Siempre le decía a los compañeros que teníamos que estar unidos pese a que no estuviésemos de acuerdo con el entrenador algunas veces, que no podíamos tirar por tierra todo el trabajo. Teníamos que ser nosotros mismos”. Su liderazgo era indiscutible. Después jugó en el Manresa desde 1979 a 1981 -“fue especial jugar allí. Lo pasamos mal a nivel económico, pero éramos un gran equipo. Tras eliminar al Joventut, conseguimos jugar una final de Copa, lo que en aquella época fue increíble”- y más tarde en el Caja de Ronda y en el Joventut para cerrar su carrera con una temporada en Vitoria.
Sin duda, sus mejores momentos los vivió en su club, en el Barça, al que después regresó como técnico de las categorías inferiores -“Tengo fama de entrenador de cantera, sí. Me gusta más trabajar con jóvenes, enseñarles. Con los profesionales hay que ser, digamos, más político”-.Dijo López Abril en el 2019 cuando todavía dirigía a equipos de la cantera del F.C.Barcelona.
Sólo fue 9 veces internacional -Díaz Miguel prescindió de él tras el mal resultado de equipo en el Eurobasket 1975- pero dejó la etiqueta de base inteligente y de persona ejemplar por allí donde pasó.
López Abril murió en el 2021 y con él se fué el primer barcelonista que llevó a la selección española, saliendo desde la cantera, y habiendo jugado en todos los equipos inferiores del Club.
Las penetraciones fueron siempre la mejor arma de Miguel López Abril